La situación entre Kylian Mbappé y el director técnico de la selección francesa, Didier Deschamps, ha alcanzado un punto crítico, dando pie a especulaciones sobre el futuro del jugador con ‘Les Bleus’. Recientemente, Mbappé fue excluido del equipo nacional por segunda vez consecutiva, una decisión que ha generado un amplio debate sobre su compromiso con la selección.
Según fuentes cercanas al jugador, Mbappé ha manifestado su deseo de no retornar al centro de entrenamiento de Clairefontaine, citando tensiones acumuladas en su relación con Deschamps. Esta fractura parece haber influido decisivamente en su voluntad de representar a Francia en el futuro próximo, con rumores que indican que podría optar por abstenerse de otras convocatorias si el contexto no mejora.
Deschamps, por su parte, ha ofrecido declaraciones mínimas al respecto, comentando que tomó la decisión tras diversas conversaciones con el jugador. Expresó: «Kylian quería venir, y no son los problemas extra deportivos los que influyen en la decisión en este momento. Es solo una elección puntual para este encuentro», dejando entrever que el conflicto es más profundo de lo que se ha presentado públicamente.
La situación se complica aún más con la presión que siente Mbappé tanto de la prensa como de su entorno familiar, que se siente perjudicado por la cobertura mediática. A medida que se aproxima la pausa internacional, el delantero del Real Madrid tendrá la oportunidad de centrarse en su rendimiento con su club, comenzando con su próximo partido en LaLiga contra Osasuna, donde buscará mejorar su situación tras un inicio de temporada tumultuoso.